martes, 28 de abril de 2015

Lara Click: Tomb Raider - La monja 1ª Parte

Me llamo Lara Click. Muchos me conoceréis por mis múltiples aventuras alrededor del mundo. En esta ocasión acudía a la llamada de una amiga. La amistad es una palabra mágica que tiene mucho significado para mi. Pueden pasar años sin que sepa nada de ella, pero en una parte de mi corazón siempre está presente. Fuimos juntas al mismo colegio y nos hicimos inseparables. La circunstancias de la vida nos separaron y nos vemos muy poco. Ella ingresó en la orden de las hermanas de la paz y se refugió en su convento para siempre. Su fe siempre fue pura y verdadera por lo que no me sorprendí demasiado cuando me lo comunicó.


En su llamada me pedía desesperada mi ayuda. Una de las monjas había desaparecido sin dejar rastro. Aunque la madre superiora no estaba de acuerdo con mi intervención al final cedió a la presión de todas las monjas. El convento está situado en una zona de difícil acceso en mitad del bosque así que decidí utilizar mi nuevo quad, regalo de una queridísima amiga.




Madre Superiora: Agarrad esas de ahí al fondo. Para los resfriados nos vendrán estupendamente.
Sor Rita: ¿Esta?
Madre Superiora: Hermana Rita, demuestra tener muy poco conocimiento del entorno a pesar de los años. Eso es un simple matojo. ¿Cree que eso nos puede servir para algo?
Sor Rita: No, lo siento...me confundí.

Las encontré buscando hierbas medicinales cerca de la entrada al convento. Aquello me alegró. Facilitaría las cosas hablar con ellas en el exterior.


Sor Ingrid: ¡Es Lara! ¡Por fin!
Sor Prudencia: ¿En que va subida? ¡Eso debe ser muy peligroso!
Sor Ingrid: ¡Es un quad! ¡Que pasada!
Sor Prudencia: Pues a mi me parece algo horrible y temerario.


Sor Ingrid: ¡Lara, me alegro tanto de verte!
Lara: ¡Ingrid, amiga mía! Cuantos años sin saber nada de ti. Se me hace extraño verte vestida así.
Sor Ingrid: Al principio me costó acostumbrarme, ya sabes que yo soy de colores alegres. Pero pronto me hice al hábito. Es cómodo y aunque no lo parezca es fresco.
Lara: Estás estupenda. Eres una monja muy atractiva.


Sor Ingrid: Lara, te presento a la hermana Prudencia. Aunque me llevo bien con todas, ella es con la que más he congeniado. 
Lara: Es un placer, hermana Prudencia. Contadme, ¿todavía no sabéis nada de la monja desaparecida?


Madre Superiora: No quiero parecer descortés señorita Click pero creo que ha venido para nada. Aquí poco podrá hacer. ¡A la hermana Catalina se la llevó el mismísimo diablo! El pajarero se la llevó por sus pecados cometidos.
Lara: ¿A que se refiere?


Madre Superiora: En estos bosques habita el demonio, escondido entre la maleza las bestias de la noche. Yo vi su rostro una oscura noche. Salí a buscar agua al pozo y me encontré con el diablo. Mi fe es fuerte así que me arrodillé y recé. Sabía que Dios me protegería y así fue. La hermana Catalina sin embargo era una gran pecadora y Dios la abandonó.
Sor Ingrid: Yo no lo creo así.
Madre Superiora: ¿Es que no recuerda la nota que nos dejó la hermana Catalina antes de desaparecer?
Lara: ¿Que nota?


Sor Ingrid: Hace meses en una salida al bosque nos encontramos con un tal Henry, un pescador y al parecer se enamoraron. Se veían a escondidas aunque yo sospechaba que algo estaba ocurriendo. Estaba más contenta y feliz que nunca. Siempre se escapaba a buscar flores y a veces regresaba sin ninguna. Mira, esta es la nota que nos dejó.

Querida hermana Ingrid,

Aunque sigo amando a Dios y mi fe es fuerte, no puedo
seguir con esta farsa. Desde que conocí a Henry no puedo
hacer otra cosa que pensar en él. Lo amo y mi vida ya
no tiene sentido si no es a su lado. Te deseo a ti y
todas una vida plena de paz y regocijo en Dios. No te
preocupes por mi, seré feliz junto al hombre al que amo.

Catalina

Lara: Entonces no ha desaparecido, simplemente se fue.


Madre Superiora: Al día siguiente de dejarnos esa espantosa nota, apareció el hombre con el que ella se quería fugar. Asegura que acordaron verse aquella noche pero que ella nunca apareció. Estoy segura que el demonio la atrapó. Encontramos sus zapatos tirados y trozos de su hábito no muy lejos de aquí. ¡Rezo por su alma todas las noches! Espero que Dios en su gran misericordia la perdone.
Sor Ingrid: Lara, yo no creo que en todo esto tenga nada que ver el demonio. Temo que ese hombre le haya hecho daño...Si te das prisa lo encontrarás en el árbol extinto, ¿recuerdas ese lugar?
Lara: Perfectamente.


Subí a mi quad dispuesta a resolver aquel misterio. Aunque no me terminaba de creer las historias de la madre superiora, sus palabras sembraron en mi un pequeño temor.

Madre Superiora: Señorita Click, tenga mucho cuidado. El diablo es sabio y muy peligroso. 
Sor Ingrid: Ten mucho cuidado, Lara. 
Lara: No existe diablo ni hombre que consiga detenerme. Estaré bien, no te preocupes. Volveré con noticias.Yo también pienso que ese hombre tiene algo que ver con su desaparición.



Madre Superiora: Rezaré por su alma. He mirado fijamente a los ojos al diablo y su maldad es infinita. 
Sor Ingrid: Lara sabe cuidar muy bien de si misma, no se preocupe Madre.
Sor Prudencia: Deberíamos haberle dado una biblia. Si se encuentra con el demonio le podría detener leyendo alguno de sus pasajes. 


Me alejé de aquellas temerosas monjas para resolver aquel extraño misterio. Aunque no conocía a la hermana Catalina quería saber cual había sido su destino y si todavía seguía con vida.


Continuará...




sábado, 11 de abril de 2015

Día de supermercado

Sus y Diamante se han ido junto a los niños y Pandy a comprar a un supermercado. Empieza a hacer buen tiempo y apetece salir a pasear. Todavía es temprano y el supermercado no está del todo lleno. 


Sus: ¡Que bien! Pensaba que ya no encontraría tabletas de chocolate de estas.
Dante: ¡Pandy haz de caballito!
Pandy: ### (¡No!)
Suselle: ¡Buaaaaaaaaa! ¡Quiero muñeca! ¡Quiero muñeca princesa!
Diamante: Cariño, no venden de esas muñecas aquí...
Sus: Suselle, no llores más. Te la compraremos en otra tienda. 


Suselle: ¡Buuuaaaaaaaaaaaa!
Diamante: ¡Mi oído! Nena mala, si no te portas bien no hay muñeca.
Suselle: ¡BUAAAAAAAAAA!
Sus: Está tontita. Seguro que tiene sueño.



Esta cadena de supermercados es muy conocida en todo el Playmundo por sus precios económicos y su gran variedad de productos. Tanto es así que la cadena se ha extendido por todo el Playmundo.


Está situado en una zona muy comercial de la ciudad, cercano al centro comercial. Junto al supermercado han colocado un tiovivo en el que los niños disfrutan como locos. Sus luces y su música llaman la atención a todos los visitantes.







David suele pasear junto a Thor por esta zona muchas veces. Es la zona más moderna de la ciudad y allí siempre encuentra lo que busca. Estaba pintando en su casa cuando le han entrado unas ganas enormes de comerse un helado. Sabe que en esta zona hay heladerías con helados de todo tipo de sabores, de los más conocidos a los más exóticos. 



En este supermercado se pueden encontrar todo tipo de productos. Todos frescos y para todo tipo de bolsillos. Desde los más económicos de marca blanca hasta los más caros de las marcas más conocidas.


Beatriz tenía cena esa noche. Había invitado a cenar a todas sus amigas, entre ellas a Chelo. Se llevaba muy bien con ella y siempre se contaban los secretos y confidencias (también ponen a caldo a todo ser viviente).

Bea: No Andrés, de esas no me pongas. Quiero de esas gordas que tienen mejor pinta.
Andrés: Estas salchichas son de Clisandia, ¡ricas, ricas!
Bea: Lo sé. Es que esta noche preparo una cena con las amigas y quiero que queden satisfechas. No quiero que piensen que les ofrezco lo peor y más barato.


Andrés: ¿No piensas invitar a caballeros? ¡Yo estoy disponible! Además, tengo una salchicha que seguro que te gusta...
Bea: ¡Andrés! Tienes suerte de que me duela la cadera que si no, saltaría el mostrador y te daría un par de bofetones por tu descaro. ¿Que pensará tu mujer?
Andrés: ¡Esa no se entera de nada! 
Bea: Anda, dame un cuarto de chorizo y otro de jamón salado que me tienes contenta.




Raquel trabaja como cajera en el supermercado. Aunque a veces se estresa, adora su trabajo. El contacto con la gente le encanta y disfruta entablando conversación con todos.

Raquel: Habéis cambiado de día para la compra, ¿no?
Carlos: Sí, es que la niña tenía actuación en el cole. Hizo de mariposa en una obra de teatro.
Raquel: ¡Que mona! 
Sarita: ¡Era la más guapa de todas las mariposas!
Susi: Sarita no hace falta que grites...



El supermercado incluye una fantástica heladería. Rosi lleva atendiendo a los clientes pocos días y todavía se pone nerviosa. 

Enrique: Yo lo quiero de menta y chocolate.
Rosi: ¿De cuantas bolas?
Enrique: De tres bolas.
Rosi: De tres bolas...¿de chocolate?
Enrique: No, de menta y chocolate...
Rosi: Ay sí, disculpe caballero...



Mónica es la encargada de la frutería. Ayuda a las clientas a pesar sus compras y a informar de las procedencias de los productos y su calidad.


También dispone de un pequeño apartado para los juguetes. Unos extrañas figuras llamadas Playmobil son las más solicitadas. Una chica lleva más de media hora decidiendo que caja comprar...

Samantha: ¿Cual me llevo?

Un señor la miró extrañado...

Samantha: ...para mi sobrino...a este niño le gusta cada cosa....¡Ains! ¿Cual me llevo? El circo me encanta pero le daré poco uso...el castillo es bonito para una historia medieval pero ocupa mucho...el avión es tan bonito...¡Podría hacer una historia como la serie Perdidos!

El señor la volvió a mirar sorprendido...

Samantha: Pues sí, me gustan los Playmobil, ¿que pasa?




Así que ya sabéis, si vuestros clicks no saben dónde hacer sus compras, este es el lugar indicado.

FIN